Investigadores del IrsiCaixa, en colaboración con el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC), han determinado que los anticuerpos generados por la infección con el coronavirus SARS-COV2 pueden perdurar hasta un año.

En la noticia publicada en el portal SINC, el investigador Edwards Pradenas comenta que tras analizar los niveles de anticuerpos en 332 personas infectadas con SARS-COV2, han comprobado que, en la mayoría de los casos, los niveles de anticuerpos se mantienen durante más de un año y confieren protección frente al SARS-CoV-2. «Lo que hemos visto a lo largo de este año es que, en los pacientes hospitalizados, la cantidad de anticuerpos protectores alcanzan su nivel máximo pocos días después de presentar los primeros síntomas y, seguidamente, decaen de manera pronunciada, hasta que se estabilizan, manteniéndose elevados en el tiempo» indica Pradenas.

Por otro lado, el equipo de investigadores ha observado que los niveles de anticuerpos generados son mayores en personas que han desarrollado una infección severa, pero con una capacidad menor de neutralizar nuevas variantes del virus. Los pacientes con sintomatología leve o incluso asintomáticos generan menos anticuerpos pero más protectores.

Cabe destacar que la administración de la vacuna anti-COVID-19 igualó los niveles de anticuerpos de todos los participantes, independientemente de la severidad de la enfermedad desarrollada.

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